domingo, 2 de noviembre de 2008
















lunes, 20 de octubre de 2008

Casartelli, Graciela María, pinturas











El
ser
y
la
distancia













"Al nacer, el ser humano está configurado por dos dimensiones existenciales fundamentales:
El tiempo y el espacio.No es lo mismo ver la luz en un siglo o en otro, en África o Francia, por ejemplo. Las condiciones geográficas y culturales, nos ofrecerándistintos abanicos de posibilidades y oportunidades. También, tenemos un tiempo personal, que marca nuestro acontecer aquí en el mundo del cual no podemos separarnos jamás mientrasvivamos; un mundo plasmado por espacios físicos y no de tal carácter, sino relacionales.Otras dimensiones disponen la existencia: su finitud con la muerte y las situaciones por las cuales transcurrimos, que constituyen nuestra historia.(La cual será diferente a la historia supuestamente “objetiva” de los pueblos).El cuerpo, es lo único “real” con lo que contamos, pero reaccionamos al mundo como un todo, es decir con el cuerpo, mente y alma. Siempre partimos, hacia el afuera, donde realizamos nuestra actividad, donde actuamos e interactuamos. Los demás se nos restituyen en espejo. El otro, devuelve la imagen del sí mismo.Esto de proyectarnos en el mundo y la vuelta a nosotros, involucra una serie de distancias, que conllevan la experiencia. Así volvemosenriquecidos, para seguir el camino; pero cada vez , ya no somos aquellos que éramos, entonces…
Recuerdo algunos versos del poema “La vuelta al hogar” de Olegario Víctor Andrade. (1839-1882):
“Aquel corazón tan noble… (de niño)…
Es hoy un hueco poblado de sombras que no hacen ruido…
¡Ah! Todo está como entonces,
Los sauces, el cielo, el río,…
Sólo el niño se ha vuelto hombre,
¡Y el hombre tanto ha sufridoque apenas trae en el alma,
La soledad del vacío!



El ser y la distancia: Poema



Es la distancia de muchos pasos perdidos.
Pasos presurosos, que recorrí
inútilmente.
Es el camino equivocado,
la mayor distancia.

Se muestra libre, extenso y seguro.
Pero pronto ciega su puerta más cercana.
Se vuelve muro.
El ser quejumbroso, mutilado, se arrastra,grita...
A uno y otro lado, las piedras lo lastiman...
Pero sólo le queda,
tomarse de las mismas aristas
de las piedras ardientes...
Mientras el sol inmutable y perfecto,
tan lejano,le juzga...


No contempla las llagas, la sed,
el hambre y las lágrimas.

Entonces, el ser,ya quebrantado,
comprende, que la verdad se cumplió en un sólo elemento.
El ser y la distancia se han unificado;ambos,
en una configuración inédita.

Están suspendidos, en lo alto,
del camino incierto...



Ya no hay búsqueda,
ni se cierran puertas.
No hay llamado, quejido, ni llanto.


Imagen quieta,
bella, y erguida.


No responde, justifica
y se ilumina.


Imagen olvidada,
fría y expectante.
Que ahora se llama:
Silencio.



Silencio profundo.
Ser y distancia.


Se vuelven en el tiempo,
para convertirse;
en nada...


Autor: Graciela María Casartelli

"Aguas doradas" 30 x 40 cm -acrílico

















Tarde en el lago" 30 x 40 cm-acrílico



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"Al final del camino" 30 x 40 cm y "Más allá", 27 x 35 cm. acrílicos